Es nuestro deseo cumplir una función social en la comunidad, contribuyendo al desarrollo personal de todos sus integrantes: alumnos, docentes, padres.
Las fundadoras aspiran a que el espíritu de esta comunidad se caracterice por ser testimonio de unidad, de amor a la verdad y de compromiso con los demás, ajustándose a los valores del Evangelio.
Los padres de familia, al elegir para sus hijos este Colegio, asumen con plena responsabilidad su función de primeros educadores, tarea con la que colaborará el Colegio, contribuyendo al logro del crecimiento de los alumnos a partir de las raíces y los valores propios de las familias.