EN 1990, LOS INICIOS...

El Colegio Confluencia es la concreción de un sueño de tres educadoras: María Isabel González Victorica, María Robbio y Ana O´Really.

Nació el 3 de Marzo de 1990 en la ciudad de Neuquén, capital de la provincia del mismo nombre.

Abrió sus puertas con el Jardín de Infantes (formalmente denominado Nivel Inicial), 1º Grado y 2º Grado de Nivel Primario y un total de 34 alumnos. Las actividades tenían por sede una pequeña vivienda sobre calle Talero, en el centro neuquino (por tal motivo, la referencia obligada de la fundación y los primeros años es “la casita de Talero”).

Al poco tiempo, gracias a la calidad y credibilidad de la propuesta, al amor y esfuerzo de las iniciadoras y a la excelencia del plantel docente, las familias se multiplicaron y la mudanza fue inexorable. De hecho, en 1991 se inaugura el edificio actual, situado sobre la Avenida Leloir.    

El paisaje actual y las condiciones de aquella ciudad floreciente nada tienen que ver con el presente. Leloir era calle sin asfalto y la construcción original se encontraba en medio de un descampado, rodeado del suelo arcilloso de la barda. Pero eso no impidió la apuesta, la perseverancia de estas tres docentes que creían más que nadie en su iniciativa.

El proyecto educativo nació, se desarrolló y plenificó sobre la base del bilingüismo y la excelencia educativa. Pero el Colegio Confluencia no solamente apunta desde su origen a una formación académica; de hecho, se ocupa de la formación de buenas personas, apoyados en la crianza familiar y en una plena e integral educación humana.  

En la actualidad, el puñado de infantes y docentes que dieron origen al Colegio se transformaron en más de cien agentes, docentes y no docentes que forman parte del plantel profesional, y más de 500 estudiantes de 3 a 17 años.

El espíritu se mantuvo. Los ideales siguen en pie. Los viejos y los nuevos integrantes de la Comunidad Educativa son protagonistas de lo que fue un sueño y hoy es realidad que enorgullece y satisface.